sábado, 14 de mayo de 2011

Recomendaciones a los estudiantes para un proceso efectivo de evaluación.

El éxito escolar para los estudiantes no depende únicamente del centro de estudios,  los mismos estudiantes como entes protagónicos del proceso de la educación,  son responsables de numerosas actitudes, valores y hábitos que adquieren durante el aprendizaje, es él quien tiene que aprender  a estudiar, para mejorar su rendimiento. El papel educativo de la escuela es indiscutible, pero no suficiente. En este sentido, es de suma importancia que  un estudiante pueda formarse un hábito de estudio eficiente, pues esto le significará el éxito en la internalización del conocimiento adquirido y le brindará la posibilidad de tener un mejor rendimiento escolar. Las siguientes recomendaciones resultarán efectivas si el estudiante las lleva a la práctica:
 Tener una autoestima que estimule el deseo por aprender: Se puede definir el autoconcepto y/o la autoestima como: Un conjunto organizado y cambiante de percepciones que se refieren al sujeto: las características, atributos, cualidades y defectos, capacidades y límites, valores y relaciones que el sujeto reconoce como descriptivos de sí y que él percibe como datos de su identidad (C. Rogers, 1967).
  Formación de Hábitos de Estudio: Para la formación de hábitos de estudio es evidente que el ejercicio es necesario; pero la práctica no conduce el aprendizaje. Saber si lo que se hace está bien o mal incita al individuo a modificar su conducta para que sea más eficiente en sus estudios.  El docente  es importante porque debe iniciar a sus estudiantes la práctica dirigida, es decir, el estudio debe ir bien orientado, ayudarles a que comprendan el propósito del estudio ya que este sin orientación es algo estéril. El estudio no puede motivar al alumno si éste no sabe por qué y para qué lo realiza, pero también es importante que el alumno tome su rol como tal y permita la ayuda tan valiosa que el docente le presta.  Los siguiente puntos contribuirán a formar buenos hábitos de estudio:
  Establecer un horario de estudio.
  Distribución y organización adecuada del tiempo
  Preparación continua entre lo que destaca: repasar diariamente las asignaturas, preparar las asignaciones con regularidad, no dejarlo todo para el final.
  Desarrollar hábitos eficientes de lectura como: hacer resúmenes, esquemas, subrayar ideas principales, hacer uso del diccionario.
 Estudiar en un lugar libre de ruidos, con buena iluminación y ventilación.

  Establecer técnicas de estudio: Las técnicas de estudio son imprescindibles en todas las tareas relacionadas con el estudio y el procesamiento de la información: comprensión, retención, recuperación... Existen numerosas técnicas de estudio, algunas sirven para finalidades muy específicas, pero otras son herramientas de utilidad para cualquier ámbito del saber. A medida que el alumno vaya superando niveles escolares, será indispensable que conozca y domine técnicas de estudio básicas como por ejemplo:
Lectura comprensiva del texto: Se leerá tantas veces como haga falta hasta conseguir un nivel de comprensión de la información satisfactorio. En numerosas ocasiones será necesaria la utilización de un diccionario para tener una comprensión correcta de los términos que aparecen en el texto y de su contenido informativo.
Subrayado de las ideas más importantes.: Se marcarán o resaltarán (con bolígrafo, lápiz, rotulador o marcador fluorescente) las palabras o frases más significativas de las ideas básicas del texto.
Elaboración de un esquema o resumen: Se hará una selección y se extraerán las ideas que se consideren más importantes. Saber distinguir las ideas básicas de las secundarias no es una tarea sencilla y  sólo lo conseguirá su efectividad con la práctica. A pesar de la dificultad inicial que supone hacer el esquema, más tarde le será de gran ayuda a la hora de retener y recuperar la información.
Retención o memorización de información: Se almacenará en la memoria el resumen o esquema elaborado. La asociación o relación de ideas es un recurso muy útil para retener información, sobre todo si se trata de un listado de palabras.
Recuperación y reproducción de la información almacenada: Se hará tanto oralmente como por escrito. El alumno debe ser capaz de recordar la mayor parte del texto estudiado y de reproducir, en primer lugar, el esquema memorizado y, a partir de él, el resto de información relevante que proporcionaba ese texto. Éste será también el procedimiento más adecuado a seguir en la realización de un examen, tanto oral como escrito.
Tener buen estado físico y emocional: Hoy en día el aumento del fracaso escolar y la falta de motivación de los estudiantes, lo atribuimos a la realidad cambiante de la sociedad, a la crisis de valores, la disgregación del sistema familiar y a la influencia de los medios de comunicación. Investigaciones demuestran cómo las limitaciones en el desarrollo emocional - social generan diversas conductas desadaptativas educativas y sociales que tienen sus efectos negativos en el aprendizaje. La Educación emocional contribuye a potencia un mejor desarrollo como complemento indispensable del desarrollo cognitivo, mejorando el bienestar personal y social de todos.
El cansancio, la ansiedad y los problemas personales influyen negativamente en la concentración y motivación. Es necesario que el mismo estudiante esté pendiente de su salud emocional y somática,  si su interés por el estudio decae de forma anómala debe actuar conscientemente para mejorar su estado.
El estudiante debe tener una percepción positiva de sí mismo, de una capacidad de obrar y confiar en su propio juicio, de ser capaz de reconocer sus inclinaciones tanto positivas como negativas, de estar abierto a las necesidades de los demás, en decir: conseguir el equilibrio cognitivo – afectivo - conductual, esto es importante y  necesario para enfrentar las necesidades de este nuevo milenio.
 Desarrollar el hábito de lectura: Mediante la lectura tenemos acceso a un caudal de conocimientos y emociones. Fomentar la lectura desde edades tempranas favorece el aprendizaje escolar del alumno,  con la ayuda del padre o del maestro, el niño debe tener el material de lectura adecuado para su edad y sus gustos y algo muy importante, que el niño entienda lo que lee, pues la dificultad en la lectura y la comprensión es uno de los principales problemas de aprendizaje y de fracaso escolar. Pero aunque no exista una correcta orientación ya sea escolar o familiar, el alumno es el responsable último de su propio aprendizaje, y al final es él quien se debe habituar a la lectura.
Si en casa se colabora con la escuela y se respira un clima de respeto hacia el estudio es más fácil que el niño se sienta motivado a disfrutar de ese mundo. Hablar de la finalidad de la educación servirá para que el estudiante entienda lo útil que le será la lectura tanto para su futuro profesional como para su crecimiento personal.
 Aprender a aprender: esto  es encontrar la manera de entender, analizar comprender las cosas del exterior por los medios que a cada alumno le parezca convenientes, cómodos o más fáciles, como por ejemplo un propio método de estudio, así el alumno lo entiende y aprende. Consiste en  lograr que el conocimiento adquirido por el estudiante  que lo adquiere sea significativo, de tal manera que lo pueda utilizar de forma efectiva, aplicándolo en el momento que lo amerite y que sea pertinente para sus vidas. Aprender a aprender es un proceso superior que consiste en darse cuenta de lo que uno aprende y cómo lo aprende. Implica controlar el aprendizaje. (Santibáñez 2000).
  Normas para aprovechar el tiempo.
La atención y la concentración son fundamentales para aprovechar las horas de estudio y las explicaciones dadas por el profesor en clase, para muchos alumnos esto es un verdadero problema. La necesidad de estar atentos y de concentrarse en el estudio es algo básico.
Pero existen muchos elementos que influyen en la atención:
   La motivación y el interés con que estudiamos.
    Las preocupaciones: problemas familiares, problemas con los compañeros, problemas con los amigos, preocupaciones sexuales o amorosas, problemas de dinero, etc.
Consejos prácticos para aumentar las horas de estudio:
  Programar las actividades, tanto las diarias como las semanales.
  Dividir claramente el estudio de la diversión.
  No dejar para más adelante el comienzo del estudio.
  Aprovechar también los ratos libres.
  Anticipar los estudios respecto a su fecha límite

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